Ayer no pude celebrar el día Internacional de la Mujer, no pude salir a comer con mi enamorado ni aceptar su invitación al cine y a pasar un buen rato, que tratamos siempre de agrandar, haciendo nada,... simplemente pasándola juntos.
El lunes - un día antes del día de la mujer- cancelé una reunión importante con amigos que deseo sean mi futura banda de rock… se postergó para la siguiente semana. Hoy, un día después del día de la mujer, estoy saliendo muy tarde de la chamba.
Pero Hoy que planeo celebrar el día de la mujer… porque ayer no celebré… porque estuve trabajando, así como el lunes, así como hoy, así como casi todos los días. Porque estuve trabajando, organizando, planeando, maquinando proyectos secretos y públicos para ser mejor, para crecer, para ser una gran publicista, buena asistente de medios, buena asistente de producción, buena diseñadora, la mejor artista, una escritora peculiar y la mejor músico cantante… porque ahora así nos la pasamos las mujeres.
Ya no tenemos tiempo y eso a veces nos satisface, pero la mayoría del tiempo NO. Siempre hace falta un poco más. Y no tengo tiempo para celebrar porque soy ciertamente afortunada. Una mujer afortunada que siempre pudo elegir, y elije siempre querer ser la mejor.
La independencia nos llegó con la primera oportunidad de aprender a leer, con el dinero, con las pastillas anticonceptivas, con las ciencias, con el deporte, con el arte,… con decisión. Simplemente la independencia llegó con el poder de elegir.
Si esto resultó estando ciertamente atrapadas no imagino que sería de nuestro mundo si hubiéramos sido libres siempre.
Y ya me voy de la oficina al cine con mi boy. Feliz día de la mujer libre.
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