03 octubre 2013

Diario del carnívoro humano (Día 1)

Diario de un carnívoro humano

Tienes mascotas sí, tu familia es amorosa con ellos la mayoría del tiempo. Pero sigue siendo una mascota. No le provocarían daño directo a tu mascota no, saben que es un ser que siente; pero este concepto no incluye la atención médica.

Con suerte tu nuevo amigo mascota es lo suficientemente "chusco" o cruzado como para sobrevivir hasta la adultez sin vacunas y con baños en casa, ni pensar en un baño de veterinaria. No es lógico destinar un poco de dinero para la mascota de la casa. Por alguna razón su valor no es el mismo. Menos si se trata de una familia de clase media baja.

Todo está bien, le escogieron un nombre muy curioso que definitivamente era mejor que "Negro". El cachorro salió de su timidez al tercer día y ahora está muy juguetón contigo y busca muchas cosas de la casa para morder. Tiene pulguillas, pero se ve saludable y enérgico. Pronto será muy importante para el más pequeño del hogar. El más pequeño cuya sensibilidad no está siendo reprimida en gran parte por la llegada del amigo mascota.

Estuvo en contacto con los perros de los vecinos, perros adultos. El amigo mascota era muy chusco realmente, pero la distemper igual lo atacó. Él había llegado a los 2 meses, y enfermó a los 4 meses. Empezó a adelgazar y quedó como una hoja de papel. su nariz ya no era húmeda y solo quería descansar en un rincón. El niño pidió varias veces que lo curen, pero no tuvo respuesta de los padres.

Parecía que se acercaban los días finales de la joven mascota. Todos dijeron que era muy difícil que se salvara, ni con atención médica. Sería una pérdida de tiempo y dinero, la distimper es mortal. Con este tipo de opiniones ya nadie movería un dedo. Los niños estaban resignándose, a esa edad ¿cómo alguien tiene que aprender a resignarse? no es lógico. Pero mamá esperó unos días el fin de mes rogando para que el cachorro resistiera. Cobró su sueldo y le dijo a sus hijos que le pusieran un polito al cachorro, que lo llevarían al veterinario del mercado.

La señora guardaba la esperanza de que gastar más de 80 soles en las 3 inyecciones que el doctor recomendó sirvieran para salvar al pequeño negrito. Todos decían que probablemente el doctor esté aprovechándose de tales esperanzas. Pero dijo claramente, este tratamiento no asegura su salvación, esto se hubiera evitado si lo hubieran vacunado como debe ser. A los niños se les quedó grabado esto "como debe ser". Era algo completamente nuevo, contrario a las enseñanzas de los padres. Finalmente la madre había cedido. Ella también apoyaba esta opinión.

Religiosamente fueron a aplicarle las 3 inyecciones, el negrito estaba retrocediendo en la delgadez. La humedad regresaba poco a poco a su nariz, podía comer algún bocado de comida casera. Ya no era un perrito de hueso y pellejo. Hasta que sus costillas ya no se notaban. Su pelo brillaba más negro azabache que nunca. Aquel amigo mascota ya no era mascota, y eso no solo lo sabían los niños de la casa... todos lo comprendieron.

Aún no le compraban el alimento balanceado para canes, pero ponerle las vacunas que le faltaban fue un gran avance. De alguna manera sí creció fuerte con leche y pan escolar que en estos tiempos era muy pesado y hecho de harinas de muchas menestras nutritivas. Este pequeño vivió muchos años al lado de esta familia, llevó una vida muy querida por todos. Azabache.

La familia no solía comer mucha carne de otros animales. Tal vez ahora que era una norma pagarle las vacunas a la "mascota" había menos plata en otros lugares como en el monto de los víveres para la semana. La razón no es la exacta o correcta, pero el resultado está yendo por buen camino. =)

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