30 septiembre 2010

La última hora

¿El último momento de arreglar las cosas?
¿El momento límite del nudo de la historia?
Es el momento que nos dice: ¿Ya no podemos hacer nada, por más pequeño que esto sea?

Este título original representa un concepto muy particular donde el espectador, nosotros, nos vemos inevitablemente involucrados. Experiencia muy rara en nosotros, humanos.

LA ULTIMA HORA o LA HORA ONCE es el último momento (la décimo segunda parte del todo)  donde está ubicado el hombre en este momento de su desarrollo, considerado como la humanidad. Nuestra aparición en la tierra se dio faltando quince minutos para las 12am del 31 de diciembre en el calendario de la tierra. Aparecimos en los últimos quince minutos, quince minutos desastrosos que nos han bastado para ocasionar todo este desastre.

Parece que la madre naturaleza no se dio cuenta del tipo de criatura al que le dio la vida. Todo indica que el error somos nosotros, y lo curioso es que es porque así lo hemos decidido. Porque es un realidad que pudimos escribir distinta esta historia, podría estar todo bien, pudimos haber aprendido de nuestro alrededor-a pesar de nuestra mente humana- pudimos respetar la armonía.

Pero quisimos el otro camino, y somos un pequeño y lamentable error que poco a poco fue creciendo y ahora estamos aquí. En este punto. Que fatalidad.

¿Por qué llegamos a este punto?
La mente humana nos hizo perder el equilibrio, la misma mente que nos dio la supervivencia. Esa diferencia bendita o maldita que nos separó del resto le abrió camino a La humanidad. Es entonces que cuando decidimos abandonar todo tipo de relación hombre – naturaleza, para ser superiores. DECIDIMOS, porque tenemos la facultad de hacerlo.

El hombre rompió el equilibrio y las consecuencias son más que evidentes. Sin embargo, parece que el hombre necesita  más para conmoverse, porque aún no son suficientes las pruebas de su autodestrucción. Los hombres eligen estar al margen de la naturaleza, pero olvidaron que son parte de ella.

¿Por qué pensamos que podemos estar al margen de la naturaleza?
¿Será que nos sentimos más libres?
¿Es necesario sacrificar tanto por un egoísmo sin sentido? Por qué no asumimos de una vez esta crisis, si es autodestructiva.

¿Acaso no es el hombre el que tiene esa capacidad de superar retos, objetivos, metas cada vez más difíciles? ¿No está el hombre provisto de un maravilloso cerebro que produce soluciones a problemas cada vez más complejos?

Y por esa mente se cruzan ideas como estas: somos diferentes a los demás seres, somos inteligentes, somos superiores, creamos todo lo que necesitamos, por eso no necesitamos nada más, nuestro hábitat lo hicimos nosotros, y somos superiores, somos inteligente, estamos al margen.
Por todos los medios recomiendo este film que nos explica como el hombre apareció en la edad de la tierra en la última parte, en el último momento. Y pese a esto la hemos llevado a una decadencia tremenda y trascendental por nuestra falta de conciencia y nuestro egoísmo.

Si yo fuera un personaje famoso también aprovecharía mi fama y haría lo mismo que Leo D. y tal vez más-si fuera posible, porque no sé como es el mundo de los famosos- guardaría la armonía que todos han perdido. Pero así como soy, no famosa, común y silvestre, muy silvestre, planeo guardar mi armonía y deseo con todos los órganos que tengo (no solo con el corazón) que todos pudieran hacerlo. Si ya la perdieron búsquenla de nuevo, que ella no es como dios; que el dios de algunos si perdona, la naturaleza no. Y la naturaleza es de todos.

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